Beffen: waarom we ons er onzeker over voelen – en hoe dat stopt - NUMY

Beffen: por qué nos sentimos inseguros al respecto y cómo dejar de hacerlo

Hij wilde me beffen. En ik zei ‘nee’. Niet omdat ik het niet wilde, maar omdat ik me ongemakkelijk voelde. Herkenbaar?

Dat moment dat iemand naar beneden wil gaan en jij denkt: “Shit. Wat als mijn vagina stinkt?” of Wat als ik er raar uitzie?” — het is een moment dat veel meer vrouwen meemaken dan we toegeven. En dát is precies het probleem.

Beffen zou iets zijn om van te genieten. Maar voor veel vrouwen betekent het schaamte, controleverlies en blokkades. De grootste blokkade? Het idee dat je móét klaarkomen. En snel.

Muchas mujeres están tan metidas en su cabeza durante el sexo oral que es imposible relajarse. Piensan: "Está tardando demasiado", "Todavía no siento nada, seguro que la otra persona piensa que está haciendo algo mal", "Igual debería fingir". Y justo esos pensamientos hacen que no lo consigas. Es un círculo vicioso: sientes presión, te tensas, no llegas — y parece que ‘fallas’.

Por eso es importante soltar esa presión de tener que rendir. El placer no es una carrera. Y tú no eres un proyecto que hay que terminar. Está bien si te lleva tiempo. Está bien si va despacio. Está bien si solo quieres relajarte sin ningún objetivo.

¿Te preocupa tu olor? Especialmente con el sexo oral, muchas mujeres se sienten identificadas. Pero muchas veces esa inseguridad está más en nuestra cabeza que en nuestro cuerpo. Un mal olor suele aparecer cuando el pH de tu vagina está desequilibrado — o cuando tus hormonas cambian, por estrés, cambios en el ciclo o alimentación.

En ese caso, un suplemento probiótico como Balance Balance está especialmente formulado para mejorar tu olor desde dentro, mantener tu pH equilibrado y devolverte la confianza — sin jabones agresivos ni rutinas complicadas.

foto principal suplemento probiótico

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Hora de romper el tabú.

En este artículo hablamos de:

  • Por qué tantas mujeres se sienten incómodas con el sexo oral
  • Qué pensamientos e inseguridades suelen aparecer (no estás loca)
  • Cómo volver a relajarte y disfrutar — a tu manera
  • Qué puedes decirle a tu pareja para hablar erover sin incomodidad

Por qué nos bloqueamos cuando alguien quiere hacernos sexo oral

Seamos honestas: el sexo oral suele presentarse como el máximo placer femenino. En pelis, libros, memes... Maar lo que nunca te muestran, son los pensamientos que te pueden pasar por la cabeza en ese momento:

  • “No estoy nada depilada ahí abajo.”
  • “No me siento fresca.”
  • “¿Y si la otra persona piensa que huelo raro o tengo mal sabor?”
  • “¿Y si tarda mucho y no siento nada?”
  • “¿Y si la otra persona piensa que soy ‘demasiado’ si hago ruido?”
  • "¿Y si la otra persona piensa que soy 'muy poco' si no hago ruido?"

Estos pensamientos no son la excepción. Son la norma para muchas mujeres. Y casi nunca se trata del otro — se trata de nosotras mismas. De nuestra imagen corporal. De control. De no haber aprendido cómo es recibir.

Crecemos pensando que el sexo es 'de a dos', pero en la práctica solo aprendemos a complacer al otro. Recibir un verdadero masaje vaginal se siente vulnerable para muchas mujeres. El sexo oral lo expone todo. Literal y figuradamente.

La vergüenza va más profundo de lo que crees

La vergüenza alrededor del sexo oral casi nunca es racional. Es una mezcla de:

  • Condicionamiento cultural (“Se supone que todo debe estar limpio ahí abajo”)
  • Expectativas del porno (vulvas suaves, cero reacción, poses perfectas)
  • Inseguridad corporal (piensa en olor, humedad, apariencia)
  • El miedo a ser observado o juzgado

Y sobre todo: casi nunca nos enseñaron a decir lo que necesitamos. O que está bien simplemente recibir, sin tener que dar algo a cambio.

Si eso niet toegestaan is, ontspannen onmogelijk. Y sin relajación... no hay placer.

¿Cómo te relajas y disfrutas de verdad?

1. Recuerda: no eres la única

Si alguna vez te sentiste incómoda durante el sexo oral — no eres la única. Saberlo es el primer paso. Tu cuerpo no es raro. Tus reacciones no son raras. Sentir vergüenza es normal, pero no es necesario.

2. Sal de tu cabeza y céntrate en las sensaciones

Tu cabeza piensa, pero tu cuerpo siente. Y durante el sexo oral, muchas veces es tu mente la que toma el control: pensando en cómo te ves, cómo hueles, o cuánto tiempo está durando. Pero es tu cuerpo el que quiere disfrutar.

Pon atención a lo que está pasando. Al sentir de esa lengua. Al lugar donde toca, lo suave o rítmico que es. Si notas que te pierdes en tus pensamientos, vuelve tranquila al cuerpo. ¿Qué sientes? ¿Dónde lo sientes? ¿Qué cambia si respiras, mueves tus caderas o cierras los ojos?

No es nada místico, es sentir de verdad. Y te ayuda a estar presente en tu cuerpo — justo donde surge el placer y donde quieres enfocarte.

3. Empieza explorando sola

A veces ayuda descubrir primero por ti misma lo que te gusta. Usa un estimulador suave como Flicker, Un succionador de clítoris para estimulación precisa. Así puedes descubrir de forma segura lo que te gusta — sin que nadie te mire.

"Siempre pensé que el sexo oral no era para mí. Hasta que descubrí lo que realmente me gustaba. Después de eso, me sentí más segura que nunca." – Mujer NUMY

foto principal del succionador de clítoris

4. Practica recibir sin un objetivo

Olvida la idea de 'llegar al orgasmo'. No se trata de rendir. Deja que te toquen, sin ningún objetivo. Pide besos suaves. Deja que alguien esté presente con tu cuerpo — eso ya es bastante emocionante.

¿Qué le dices a tu pareja?

Hablar sobre sexo oral puede ser incómodo para muchas mujeres. No quieres parecer 'difícil' o 'crítica'. Pero comunicar no tiene que ser pesado: puede ser suave, honesto y conectar.

Dile que a veces estás mucho en tu cabeza, aunque estés disfrutando. Que estás intentando relajarte, y que ayuda si tu pareja sabe lo que te gusta. Lo que de verdad ayuda es coaching en el momento. Suena grande, pero en realidad son esas pequeñas frases las que te sacan de tu cabeza y ayudan a la otra persona a sentirte mejor.

Dile a tu pareja lo que te gusta —  en el momento

No tienes que dar una explicación perfecta. A veces, una sola frase basta para guiar a tu pareja. Y si quieres ser realmente atrevida: toma la cabeza de tu pareja y ponla justo donde más te gusta. No porque tengas que explicar algo, sino porque tú sabes lo que tu cuerpo desea.

Frases que puedes usar:

  • “Eso que estás haciendo ahora, me encanta.”
  • “¿Puedes seguir así un rato más?”
  • “Un poco más suave, ahí. Sí, así me gusta”

Y también puedes ser más juguetona:

  • "Quédate ahí. Obligatorio."
  • "No tienes idea de lo que me estás haciendo ahora.”
  • "Ahora con tus dedos también. Sí, ahí."
  • “Me gusta cuando me besas o lames ahí”
  • "Si paras ahora, te ataco."

Cuanto más digas lo que te gusta, más puedes dejar de pensar y enfocarte en las sensaciones. Y ahí es donde empieza la relajación.

Unos recordatorios para cuando vuelvas a dudar

  • No tienes que verte ‘perfecta’ para disfrutar
  • Tu pareja quiere darte placer porque te desea — no porque tengas que cumplir requisitos
  • Puedes decir lo que necesitas. No es ser ‘difícil’. Es comunicarte
  • No eres desagradecida por poner un límite
  • El placer empieza contigo — pero no tienes que hacerlo sola

Por último: el sexo oral puede ser más suave, honesto y libre

Ya basta de fingir que lo sabemos todo. O que el sexo oral siempre se siente bien de inmediato. No siempre es así. Y está bien.

Si alguna keer blokkades hebt gevoeld — weet dan: je bent niet kapot. Je bent menselijk. En het feit dat je dit leest, betekent dat je bereid bent om het anders te doen. Op jouw manier. In jouw tempo. Zonder schaamte.

Y eso, mujer, es justo donde empieza la verdadera libertad sexual. 🖤

 

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